Siempre la he comido allí, pero me propuse hacerlo en casa a ver qué tal me saldría...Creo que el reto ha sido superado!. Así , en cualquier estación, podré disfrutar de esta Tapita tan rica.
Los ingredientes son simples. Una careta de cerdo y sal. Por supuesto aceite de oliva donde la freiremos.
Pues la elaboración es también fácil, y como me ha resultado bien el experimento, no cambiaré la receta.
Primero es conseguir una careta bien fresca. Al cerdo que nos ocupa, lo mataron el día anterior. Ya en casa, toca hacerla trocitos. Evitando mirarla, porque la verdad es que cada vez me impresiona más estas cosas....Sí, se que soy bastante hipócrita, porque, aunque me de lástima, como choto, cordero, cochinillo...Pero os aseguro que si dependiera de que lo matara yo, me haría vegetariana...
Pero sigamos....
Una vez troceada, la lavamos bien bajo el grifo y la colocamos en un recipiente que cubriremos con agua fría. Echamos sal y la llevamos al frigorífico . La dejamos así al menos día y medio.
Al fregadero con ella y la enjuagamos muy bien. Bien escurrida, la congelamos.
Esta tapa es estrella en mi casa. La preparamos a menudo porque nos encanta. A veces le añadimos la oreja, rica-rica también. De vicio total. Besitos.
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